¿De qué sirve un día Mundial sin Tabaco?

Quienes me conocen, saben bien mi aversión total hacia el humo y el cigarro. Hoy Día Mundial sin tabaco.¿Alguien ha visto que los fumadores hayan dejado a un lado sus cigarritos? Me da a mí que no.

Sigan fumando... pero tengan en cuenta varias cosas:

a) Las empresas tabacaleras se llenan los bolsillos a costa de vuestra salud.

b) Las empresas farmacéuticas ganan millones gracias a la venta de supuestos "medicamentos" para dejar de fumar y que en pocas ocasiones son efectivas. Una investigación llevada a cabo junto con dos compañeras de la Facultad, demostró que algunos de estos medicamentos son más caros que el propio vicio y que en ocasiones sus efectos secundarios son realmente preocupantes (me refiero a medicamentos antidepresivos, que en ocasiones se recetan para dejar de fumar). Además, estos medicamentos pueden comprarse por Internet, sin garantías y ofreciendo al internauta un medicamento peligroso sin prescripción.

c) Y lo más importante. Piensa en tu vida. No la malgastes con cada cigarro.

Adiós a una caravana...

Se acabaron. 15 días intensos llegaron a su fin. Ya tenemos a los ganadores y también a los vencidos que cabizbajos piensan qué hacer con su futuro. ¿Y mientras qué? Se quedan en su casa a la espera de que alguien dé el primer paso.
Mi experiencia llegó a su fin, y ahora que ha pasado no sé muy bien como expresar mis sensaciones.
Momentos buenos, muchos; de nervios muchos más. Pero con lo que más me quedo de estos 15 días es con la forma de vivir una caravana electoral. Cómo evitar el llamado “Síndrome de Estocolmo”, intentar recordar que tenías vida antes de que comenzase todo aquello y ver que en política, el periodismo es un arma de doble filo.
Pero, llegó a su fin y habrá que esperar cuatro años para volver a vivir una experiencia así. ¡Ah, no! Se me olvidaba que tenemos generales a la vuelta de la esquina. Dios mío... que alguien me explique cómo aguantan esos periodistas “machotes” que se enfrentan a unos grandes “líderes” que utilizan cualquier estornudo para levantar a un país en vilo.
Pero, si soy sincera, debo decir que sería maravilloso, cambiar a mi “líder” de estos días por el señor Zapatero o Rajoy, y analizar cómo intentan utilizar esta arma de doble filo fuera de esta región.
Pero ahora toca volver a la realidad, terminar mi quinto curso de carrera y olvidar, al menos por unas semanas, la maravillosa sensación que me produce el periodismo en todas sus vertientes.

De Caravana... Día 6

Mañana mitad de campaña cumplida, y hemos podido ver un poco de todo... Desde a nuestro "líder" echarse un "partidito" de fútbol con un candidato municipal, hasta verle por fin sin corbata. El autobús de la caravana es ya nuestro segundo hogar, o más bien el primero, ya que cada día llegamos a un nuevo hotel y volvemos a cargar con las maletas por toda la región de un lugar a otro... Y si sólo fuese la maleta... pero es la maleta, el portátil, el bolso, los micrófonos... en fin, lo que es una mudanza diaria.

El ambiente de la caravana es maravilloso y las audiencias, únicamente recursos para los chistes... total eso es cosa de jefes.

Curiosidades de la vida, hoy de nuevo las tecnologías fallaron, hoy precisamente, que nuestro "líder" se empeñaba en mostrar sus propuestas acerca de las nuevas tecnologías en un pequeño pueblo de la región ¿estaría relacionado?

Pero... tantos días junto a "él" nos están haciendo conocerle mejor... El debate que los compañeros teníamos acerca de los carteles se ha sumado un nuevo miembro: nuestro "líder" quien dice no reconocerse cuando se ve en una valla. Es más, cierto personaje político de gran calado nacional, llegó a decirle que con bigote se parecería a Aznar. En fin... y es que, miren los carteles electorales amigos. Son para echar a correr. Luego dicen que a los políticos les conocen poco, ¡y menos que les van a conocer! Menos Photoshop y más arruga, que la arruga es bella y muestra a las personas tal y como son. Basta de candidatos hieráticos, plasmados en una pared con cara de falsos y con 20 años menos de los que tienen en realidad... Qué quieren que les diga... a mi me gusta más el "líder" tal y como es, sin Photoshop. Lo bueno es que hemos tenido la oportunidad de decírselo y ver que él mismo se da cuenta del "estropicio".

De Caravana... (1ª Parte)

Yo nunca pensé que irse de caravana electoral podía ser una experiencia así para una estudiante de periodismo. Llevo pocas horas y he pagado ya varias novatadas, y es que algo tiene que tener ser una de las benjaminas que vamos a acompañar a un líder regional, durante su campaña electoral.

Te encuentras rodeada de verdaderos profesionales, que rebosan experiencia en todos sus movimientos, mientras que yo poco a poco intento irme adaptando y coger el ritmo que nos marca el "líder".

La tecnología en estos momentos parece volverse en tu contra, para someterte a la prueba de presión más dura a la que me he enfrentado en mis cinco años de carrera. Pensé que no había nada peor que el miedo al directo, ya superado hace tiempo, o el pánico a no encontrar la información más importante. Pero, creo que hoy en día uno de los peores enemigos es la propia tecnología, muy válida en algunos momentos, pero capaz de estropear el trabajo de varias horas en un segundo.

Aún así, no podía salir todo bien a la primera...

Día 2: Seis localidades recorridas (prefiero no contar ni los kilómetros), cuatro actos públicos y dos ruedas de prensa en menos de 48 horas. La campaña electoral sigue su rumbo. En estos dos días creo que le voy cogiendo el "tranquillo" a esta dinámica y a la forma de actuar del "líder". Observo detenidamente sus pasos, su forma de hablar, de moverse e incluso la forma de comer o sonreír. Todo me llama la atención. Todo está milimétricamente preparado, muy poco es casual.

La corbata incluso, me dice mucho nada más verle: dos días dos corbatas rojas, un aspecto impecable, perfectamente cuidado. La importancia de la imagen... nunca pensé que llegaría a estos límites. Cada movimiento puede significar un voto, dios mio... ¡qué presión!

En fin, unos dependen de la imagen y los periodistas (o periodistas en proceso como yo) de un ordenador y un micrófono. Ésta está convirtiéndose en la máxima de nuestra caravana.

El becario es el único ser que tropieza cinco veces en la misma piedra

Llega mayo, y como ya viene siendo habitual en estos cinco años de carrera, las corcheras de la Facultad se llenan de papelitos para apuntarse a las prácticas de verano en diferentes medios y empresas.
Todos corremos para intentar apuntarnos en aquellas que más nos pueden interesar o en las que creemos que tenemos más oportunidades. Pero, ¿realmente pensamos lo que estamos haciendo?
Llega la hora de la verdad, estás seleccionado para un puesto de “becario” (bonita forma de llamarlo, cuando no hay beca por ningún sitio) ¿y ahora qué?
Toca pasar tres meses de pleno calor, entre ruedas de prensa de quienes no han podido irse de vacaciones o de aquellos que ya han vuelto y nos enseñan con malicia su moreno. Luego está el maravilloso mes de agosto, que debería llamarse el mes del reportaje. Hazme un reportaje… y terminas analizando el desarrollo de una berza en Corcos del Valle. Hombre, no hubiese sido mala idea dejar las elecciones para el mes de agosto. Pero claro… nadie piensa en los becarios. ( Y dale… mejor alumnos de prácticas).
Aún así, en estas fechas vuelven los cuchicheos a los pasillos de la Universidad y las carreras hacia los dichosos papelitos de las prácticas, porque ¿quién no quiere pasar un verano así?
Yo estoy deseando que llegue el lunes para ir a la corchera y ver dónde puedo pasar mi veranito.

¿Los periodistas son como prostitutas: cobran por algo que todo el mundo hace gratis, que es comunicarse?

Navegando por la blogosfera, una se puede encontrar con cosas maravillosas… Una de esas joyitas que he encontrado recientemente ha sido la siguiente frase: Los periodistas son como prostitutas: cobran por algo que todo el mundo hace gratis, que es comunicarse.(Javier Candeira)

Y claro, una se encuentra con esto y piensa…¿Llevo cinco años estudiando una carrera para esto?

Cierta profesora me marcó un día en clase diciendo que los humanos comunicamos incluso cuando nos encontramos solos en una habitación.
Esta frase se me quedó grabada y creó más de un debate durante varios meses en la facultad.

En algo estaremos todos de acuerdo, todos comunicamos, todos tenemos la capacidad de decir algo, incluso sin abrir la boca. Pero, ¿realmente todos estamos capacitados para contar la realidad a otros? ¿la labor del periodista es simplemente en comunicar?
Sinceramente, en cinco años de carrera a mí me han enseñado que no, sino que nuestra labor va mucho más allá.

Por otro lado... ¿alguien sabe lo que cobra un periodista? Puff... ¿Encima prostitutas baratas?

No sé compañeros… la polémica está servida.

Tiempo de descuento electoral

Llegó la hora, los jugadores ya están en el terreno de juego, las pancartas en las gradas y el ruido entre la multitud. Y es que llegan las elecciones municipales y autonómicas, nada más similar a un partido de fútbol. Pero, no un partido de fútbol cualquiera, sino uno lleno de rivalidad, un Barça- Real Madrid, o para hacerlo más pucelano un Real Valladolid -Sporting de Gijón.
Y es que, para qué acercarse a un estadio si se puede ver el maravilloso mundo de la política desde el sillón, con un periódico, escuchando la radio o viendo la televisión.
Ahora, nos encontramos en los minutos previos al comienzo del partido, la tensión se corta en el ambiente. Es el momento de sacar a la luz escándalos y demás cascarrillos que hagan el partido más emocionante para el elector.
Todo vale, pasamos de coplillas e indirectas a insultos, muy bien preparados retóricamente, pero insultos.
Y es que con el comienzo de la campaña, todo va ir a peor. Vamos a ver como los micrófonos rondan de un lugar a otro, cual pelota de tenis, sin que jamás llegue el punto de set o de partido.
Veremos las estrategias de cada uno, los trucos del “mister”. Llego el momento, es la gran final, la que todos han estado esperando en los últimos cuatro años.
El día 27 será la hora de ver a los ganadores con su triunfo en mano y a los vencidos preparando la segunda ronda desde la oposición.

¿Por qué Mafalda?

No tendría ni ocho años cuando mi madre me regaló por primera vez un libro de Mafalda. Desde muy pequeña me gustaba leer sus viñetas, aunque la verdad es que no entendía ni la mitad de ellas. Todos los que alguna vez, habéis leído las historias de Quino, sabéis el trasfondo social que tienen, y para una niña de ocho años, pues la verdad, es que no era fácil de comprender. Mafalda nace en 1964, siendo ya una niña de seis años de la clase media argentina, muy reivindicativa con la sociedad y la política de su país.
A pesar de no entender la mayoría de las historietas, jamás abandoné aquel libro. Es más, aún sigue en una estantería de mi dormitorio, donde de vez en cuando, si mi tiempo me lo permite, lo cojo para leer un ratillo. Cada vez que lo hago descubro algo nuevo, le aplico un nuevo significado, me hace pensar y discurrir en aspectos del día a día en los que nunca antes me había detenido. Así pues, quiero compartir mi inspiración con vosotros y descubrir, a aquellos que aún no lo hayan hecho a Mafalda. Historias de una niña, que hacen pensar a los más adultos.